¿Ya has empezado a implementarlos? ¿Cómo los llevas?

Conseguir llevar a cabo los propósitos los primeros días o meses es relativamente fácil. Lo difícil es mantener la autodisciplina conforme va pasando el tiempo sin que se pierde esa fuerza inicial. No te preocupes, con estos cinco consejos lo tendrás mucho más sencillo:

1. Metas claras y concisas

Establecer propósitos como «bajar de peso» o «mejorar la alimentación» es poco eficaz por lo ambiguo del concepto. Márcate metas concretas. Por ejemplo: comer cinco piezas de fruta y verduras diarias, salir a correr después de trabajar o tomar el menú semanal que hayas planificado.

2. Propósitos realistas

No te pongas metas imposibles ni quieras empezar la casa por el tejado. Ponte objetivos que puedas ir completando a corto o medio plazo. Así no sólo te será más fácil cumplirlos, sino que irás avanzando y podrás ampliar la magnitud de tu propósito conforme vayas completando metas.

3. Plantea una rutina en las comidas

Fijar un día a la semana para planificar tu menú semanal te ahorrará tiempo, estrés y además evitará que caigas en situaciones nada recomendables como picar cualquier cosa o saltarte comidas corriendo el riesgo de alejarte paulatinamente del propósito de comer mejor que te habías marcado a inicio de año. Hazte un planning semanal o mensual y procura cumplirlo. Si no puedes no te fustigues. Esto es una carrera de fondo, se trata de ir mejorando para acercarte cada vez más a tus objetivos.

4. Haz un seguimiento

Al mantener una rutina concreta y unos objetivos claros, te será mucho más sencillo evaluar la eficacia de tu método. También puede darse la opción de que, tras examinarlo, veas una serie de puntos flacos que puedes mejorar para cumplir tus metas. Asimismo, tener una rutina bien marcada te ayudará a motivarte todavía más cuando veas que la vas cumpliendo, por lo que te sentirás mentalmente mucho mejor.

5. Sé paciente

Dejar de fumar es difícil. Comer de manera más saludable es un proceso diario. Practicar más deporte requiere de sacrificio. No desesperes si ves que te cuesta o que no siempre puedes cumplir lo que te habías planteado en un inicio. Cambiar los hábitos requiere tiempo, constancia, esfuerzo y conocimiento personal. Así que ve paso a paso, sin prisa pero sin perder el ritmo.

No caigas en los errores de todos los años. Simplemente actúa y priorízalos de verdad. Sigue estos consejos y verás como poco a poco vas adquiriendo hábitos de vida saludable que marcarán la diferencia en tu vida.