VOCACIÓN Y ESFUERZO
Nuestro objetivo es hacerte la vida más fácil y saludable
VOCACIÓN Y ESFUERZO
Nuestro objetivo es cuidarte
Comida SANA especializada en ensaladas y wraps
Nos caracteriza la calidad de los alimentos, el cuidado en la presentación, el respeto por el medio ambiente y el consumo responsable.
En Sanaladas utilizamos ingredientes de siempre y de ahora, escogidos con mimo y cocinados artesanalmente con las últimas técnicas de preparación de alimentos.
Queremos cuidarte y que disfrutes con todos los sentidos. Comer es un placer, pero lo es más cuando satisfaces la vista, acaricias con el tacto, sorprendes al paladar, activas el olfato y susurras al oído.
SANALADAS
Una historia de vocación, perseverancia, pasión e ilusión.
Todo comenzó en nuestra adolescencia, cuando la inquietud de vivir nuevas experiencias nos llevó a Italia, Estados Unidos e Inglaterra.
Allí descubrimos un sinfín de hábitos diferentes que nos cautivaron, en especial las diversas formas de comer, y la presentación de los platos.
Después de formar nuestra familia y ganar experiencia en diferentes empresas, vimos que era el momento de hacer realidad nuestro sueño: emprender juntos y compartir más allá de nuestro entorno la afición que sentimos por la gastronomía, el deporte y el bienestar personal.
Después de formar nuestra familia y ganar experiencia en diferentes empresas, vimos que era el momento de hacer realidad nuestro sueño: emprender juntos y compartir más allá de nuestro entorno la afición que sentimos por la gastronomía, el diseño y el buen servicio.
Sanaladas fusiona lo mejor de la gastronomía de siempre con las tendencias más actuales, y aúna la creatividad, el conocimiento y la ilusión de ambos, por ofrecer una nueva forma de comer sano, con dos de los platos que más nos gustan: las ensaladas y los wraps.
Amantes de la comida sana
Emprendedores, luchadores y amantes de la vida sana, el deporte y la gastronomía.
Sanaladas nace de la pasión de sus dos socios por la comida saludable.
Origen de nuestro nombre
Sanaladas surge de la infinita imaginación de un niño de 10 años, nuestro hijo mayor.
Este juego de palabras, nos encandiló desde el primer momento porque consigue transmitir nuestra filosofía de vida. Una imperfección léxica que refleja a la perfección nuestros valores, quienes somos y hacia dónde nos dirigimos.