Cómo este sentido influye en lo que comemos.

Nuestros ojos están constantemente enviando datos al cerebro sobre el entorno. Esta información influye muchas veces en nuestro comportamiento, incluso sin darnos cuenta. Lo mismo ocurre a la hora de comer. Por ejemplo, si vamos a un restaurante esperamos que nos sirvan platos atractivos porque nos apetecen más ¿verdad?. En el supermercado tendemos a escoger aquellos alimentos que nos atraen por su aspecto, embalaje, frescor… o simplemente porque están situados justo en nuestro campo visual.

Por otro lado, los niños empapan como esponjas mucha información del comportamiento humano a través de la vista por lo que, si damos buen ejemplo como adultos, en este caso en la mesa y comemos de todo, los niños estarán más predispuestos a probar distintos alimentos (ver artículos al final del post).

Por lo tanto, ¡sí! muchas veces comemos e incluso decidimos según lo que vemos.

En este sentido, a continuación te recomendamos algunos trucos para sacarle el máximo partido a la vista:

Procura tener siempre en tu campo visual, tanto en casa como en la oficina, aquellos alimentos saludables que deberías potenciar: un frutero en medio de la mesa, un bote con frutos secos naturales, unas bolsitas de infusiones, una jarra de agua… Está científicamente probado que los alimentos que tenemos a la vista se consumen ¡un 30% más!. Te animamos a poner en práctica esta recomendación y esconder de tu campo visual aquellos alimentos más superfluos.

Actúa como referente. Si tus hijos (o compañeros de trabajo, piso…) ven que disfrutas comiendo de todo, probablemente también se animarán a hacerlo.

Haz siempre una lista de la compra para evitar elegir alimentos innecesarios. Así conseguirás no caer en tentaciones ni en factores estratégicos que nos influyen a la hora de comprar.

Intenta que tus platos sean atractivos. Ten en cuenta la variación de colores, texturas, formas, volumen, tipo de vajilla, cubiertos… y saborea el resultado final ¡con todos los sentidos!.

En Sanaladas trabajamos con esta “óptica”, queremos que nuestras preparaciones lleguen de la forma más atractiva y apetecible posible para que despierten la vista y el disfrute sea máximo.

 

Artículos de interés:

  1. Wansink, B. (2004). Environmental factors that increase the food intake and consumption volume of unknowing consumers. Annu Rev Nutr, 24:455-79.
  2. Wansink, B., Just, D., & Payne, C. (2012). Can branding improve school lunches? Arch Pediatr Adolesc Med, 166(10):967-8.
  3. Keller, K. (2014). The use of repeated exposure and associative conditioning to increase vegetable acceptance in children: explaining the variability across studies. J Acad Nutr Diet, 114(8):1169-73.